Al estilo de la película "El
Padrino" un capo del crimen organizado pasea en un barrio de Nápoles,
durante una fiesta religiosa tradicional, y besa a sus seguidores,
quienes lo reciben en silencio.
Pudo haber sido una escena
más de la película "El padrino", pero el Corleone que se ve un polémico
video que recorre la web es real y generó gran impacto en Italia.
En
las imágenes se puede ver como en medio de la gente en una fiesta
religiosa tradicional de Nápoles, suena el tema principal de la película
de Francis Ford Coppola y decenas de globos azules y rojos son lanzados
al cielo. Entonces, surge un imponente Rolls Royce blanco y a bordo del
vehículo va Angelo Cuccaro, el capo de uno de los principales clanes de
la camorra.
Cuccaro baja del vehiculo, saluda a la gente y besa
en la boca a sus hombres, en un gesto típico de la mafia que indica el
vínculo indisoluble que existe entre los miembros pertenecientes a un
mismo clan.
El hecho ocurrió el pasado
domingo en Barra, un barrio de Nápoles, durante la tradicional fiesta
religiosa de los Gigli en conmemoración de San Paulino.
Antes de la llegada de ´O Re´ (El Rey), como se conoce popularmente a Cuccaro, el capo pide a la multitud que guarde "un minuto de silencio por nuestros muertos". Los cientos de asistentes obedecen. Después comienza el jolgorio, con la canción ´Sei grande´ (Eres grande) interpretada en honor de Cuccaro. La ceremonia se cierra con la bendición del párraco.
El vídeo de Cuccaro, que está desatando una fuerte polémica en Italia, muestra cómo la fiesta de los Gigli está cada vez más monopolizada por el crimen organizado. Y añade nueva tensión ante la moción de censura que se votará en el Parlamento contra el ministro de Agricultura, Saverio Romano, al que la fiscalía de Palermo acusa de asociación mafiosa. Toda parece indicar, sin embargo, que tanto el partido de Silvio Berlusconi como su principal aliado, la Liga del Norte, votarán compactos para que Saverio Romano continue siendo ministro, afirmó el portal español El Mundo.
Antes de la llegada de ´O Re´ (El Rey), como se conoce popularmente a Cuccaro, el capo pide a la multitud que guarde "un minuto de silencio por nuestros muertos". Los cientos de asistentes obedecen. Después comienza el jolgorio, con la canción ´Sei grande´ (Eres grande) interpretada en honor de Cuccaro. La ceremonia se cierra con la bendición del párraco.
El vídeo de Cuccaro, que está desatando una fuerte polémica en Italia, muestra cómo la fiesta de los Gigli está cada vez más monopolizada por el crimen organizado. Y añade nueva tensión ante la moción de censura que se votará en el Parlamento contra el ministro de Agricultura, Saverio Romano, al que la fiscalía de Palermo acusa de asociación mafiosa. Toda parece indicar, sin embargo, que tanto el partido de Silvio Berlusconi como su principal aliado, la Liga del Norte, votarán compactos para que Saverio Romano continue siendo ministro, afirmó el portal español El Mundo.
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