martes, 1 de junio de 2010

Un avión robot de EEUU mata al número tres de Al Qaeda

Mustafá Abu al Yazid murió el 21 de mayo en el ataque de un aparato teledirigido en un pueblo de Pakistán fronterizo con Afganistán. La red terrorista confirma la muerte de su dirigente.

Al Qaeda anunció la muerte de su máximo dirigente en Afganistán, Mustafa Abu Al Yazid, según indicó el centro norteamericano de vigilancia SITE, que examina los contenidos de las páginas islamistas en internet.

Yazid, un egipcio conocido también como Jeque Said, era uno de los fundadores de Al Qaida y ex tesorero de Osama bin Laden.

SITE no precisa las circunstancias de la muerte de Yazid aunque indica que el mensaje de Al Qaida anuncia que también murieron su esposa, tres de sus hijas, su nieta, además de otros hombres, mujeres y niños.

Yazid figuraba en la lista de personas, grupos y organizaciones caritativas cuyos haberes fueron congelados por el tesoro norteamericano después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Según el FBI, Yazid fue quien transfirió fondos vía Dubai a Mohammed Atta, Marwan Al Shehhi y Wal Al Shehri, tres de los hombres que desviaron los aviones de línea que embistieron las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington.

Un responsable estadounidense estimó en Washington que había "muchas razones" para pensar que Yazid, considerado el número tres de Al Qaida, había muerto recientemente en las zonas tribales de Pakistán.

"En términos de antiterrorismo, sería una gran victoria", indicó el funcionario.

"Era un elemento clave del aparato de mando de Al Qaida, el intermediario con Bin Laden y Zawahiri", agregó.

El egipcio Ayman Al Zawahiri es el número dos de Al Qaida y lugarteniente de Osama bin Laden.

Yazid, sospechoso de haber pertenecido a la Yihad egipcia, salía en varios videos enviados por Al Qaida desde que era jefe del movimiento en Afganistán en mayo de 2007.

Según SITE, apareció por última vez en una grabación difundida el pasado 4 de mayo, cuando hizo el elogio fúnebre de Abu Omar Al
Bagdadi y Abu Ayub Al Masri, los jefes políticos de Al Qaida en Irak muertos en abril.

Según Yasser Al Sirri, director del Observatorio Islámico, con sede en Londres, Yazid nació en Egipto en diciembre de 1955 en la región de Al Sharqiya, en el delta del Nilo.

A partir de 2007, "llevaba los asuntos de Bin Laden en Sudán", donde el fundador de Al Qaida vivía exilado antes de ser expulsado del país en 1996, según Sirri.

Ya se había dado por muerto a Yazid en anteriores ocasiones pero se trata de la primera vez que Al Qaeda confirma su fallecimiento. 

Además del número tres, también murieron su mujer, tres de sus hijas, su nieta y otras personas presentes en el lugar del ataque. Tras el ataque, la inteligencia paquistaní dijo que habían muerto seis talibanes, pero los vecinos del lugar afirmaron entonces que en el ataque del aparato teledirigido perecieron 12 civiles, incluidos cuatro mujeres y cuatro niños. Seis mujeres y dos niños resultaron heridos y fueron tratados en un hospital en Miranshah.

"Le llamaban Mustafá. Su mujer también murió en el ataque", afirmó a Reuters un vecino del lugar que prefirió no facilitar su nombre. 



En los últimos meses la CIA ha aumentado la frecuencia de los ataques con aviones no tripulados en la zona. No sólo contra los cabecillas de Al Qaeda y los talibanes. Ahora han ampliado su rango a miembros menos destacados para mermar al máximo la capacidad de los radicales islámicos en la frontera entre Pakistán y Afganistán. 

Philip Alston, el relator especial de Naciones Unidas para las ejecuciones extrajudiciales tiene previsto presentar mañana en Consejo de Derechos Humanos de Ginebra un informe en el que se solicita que deje de ser la CIA quien controle este tipo de ataques y deje la decisión final al ejército de Estados Unidos. Alston afirma que la CIA no da explicaciones cada vez que se produce un ataque en el que resultan muertos civiles. 

La baja de Yazid es la más importante que sufre la organización desde que en 2001 Estados Unidos matara en un bombardeo en Afganistán a Mohammed Atef, el comandante militar de Al Qaeda. "Se trata de una gran pérdida para Al Qaeda, pero en la organización se está produciendo un cambio generacional en el que los nuevos están reemplazando a los viejos", afirmó Rahimulá Yusufzai, un periodista paquistaní experto en la organización dirigida por Osama Bin Laden. "La capacidad de funcionamiento y de ataque de Al Qaeda ha quedado muy mermada por las bajas sufridas en Afganistán, Paquistán e Irak, pero no hemos apreciado ni un ápice de retroceso en su determinación", añadió Yusufzai. 

"En términos de lucha contra el terrorismo, esto supone una gran victoria. Yazid era el jefe de operaciones del grupo, con acceso a toda la dirección desde las finanzas a la preparación de los planes. También era el principal vínculo entre el grupo y Bin Laden y Ayman al Zawahiri", afirmó ayer a Reuters un alto cargo de la Administración estadounidense bajo condición de anonimato. 

 "Su muerte será una maldición para los infieles durante el resto de su vida. La respuesta será pronto. Eso será suficiente", decía el mensaje emitido por Al Qaeda través de la web.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More