viernes, 9 de septiembre de 2011

Soldados de ONU acusados de embarazar y abandonar a haitianas

 Por Ansel Herz

La haitiana Rose Mina Joseph, de 17 años, dice estar embarazada de nueve meses. Su abdomen ha crecido y se mueve con lentitud.

El padre de la criatura, asegura ella, es un soldado uruguayo de un batallón de las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apostado en la sudoccidental ciudad de Port Salut.

Rose Mina mostró a IPS una fotografía del día en que cumplió 17 años, el 8 de enero pasado, en la que aparece abrazada por el supuesto soldado uruguayo. IPS verificó la fecha viendo su partida de nacimiento.   La joven indicó que, cinco días después de su cumpleaños, quedó embarazada. “Ahora, a veces me siento anémica”, dijo a IPS. “Tengo miedo de que no vaya a tener dinero para pagar el hospital cuando dé a luz”.

La copia de un recibo de transferencia bancaria muestra que Rose Mina recibió 150 dólares de parte de un hombre en Montevideo el 15 de julio. La adolescente se quejó de que no le fue enviado más dinero en agosto.

“Las relaciones sexuales con menores (de 18 años), sean consensuadas o no, son consideradas abuso sexual y, por tanto, prohibidas”, dijo en conferencia de prensa Eduardo del Buey, portavoz de la Secretaría General de la ONU, ante una pregunta de IPS sobre esta denuncia.

El funcionario no se refirió específicamente al caso de Rose Mina, pero una portavoz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés) aseguró que se investigaban todas las acusaciones de mala conducta en Port Salut, aunque no dio más detalles.

Según la ley haitiana, una persona debe tener 18 años para tenga valor su consentimiento en relaciones sexuales.

“Si ella necesita algo, el ‘blan’ (extranjero) tiene que ayudarla”, dijo la madre de Rose Mina, Antonia Zamor.

“No es legal. pero ya la dejó embarazada. No es mi culpa, es culpa del blan”, añadió. “Envió una pequeña suma de dinero, pero no es mucho. Ella le dijo que iba a dar a luz, y él le dijo que no sabía si enviaría dinero”.
Otras mujeres en Port Salut habrían tenido hijos con soldados uruguayos, a pesar de una directiva de 2003 de la Secretaría General del foro mundial a las fuerzas de paz indicando que “las relaciones sexuales entre personal de la ONU y beneficiarios de la asistencia, ya que están basadas en la inherente dinámica de poder desigual, socavan la credibilidad y la integridad del trabajo de las Naciones Unidas, y (por tanto) están totalmente desaconsejadas”  Del Buey reiteró este miércoles que “las relaciones sexuales consensuadas estaban totalmente desaconsejadas”.

Pero “desaconsejado no es prohibido”, dijo James Pal, director ejecutivo del Global Policy Forum, grupo independiente con sede en Nueva York que supervisa las acciones de la ONU.
“Cuando se dice ‘consentimiento’ o ‘consensual’, es algo ambiguo”, dijo a IPS, añadiendo que las fuerzas de paz se encontraban en una posición de poder, así que una relación entre un soldado y una mujer local casi siempre estaría desequilibrada.

La pequeña Sasha Francesca Barrios, de dos años, tose constantemente en el regazo de Roseleine Duperval. Esta madre de 32 años, también de Port Salut, sabe que su pequeña tiene fiebre.
Según un certificado que mostró, la niña lleva el apellido de un ex soldado de paz de la ONU que, dijo, una vez llevó a Duperval a Uruguay. Ella mostró a IPS su pasaporte, con el sello del aeropuerto de Montevideo.
Cuando Duperval regresó a Haití con el soldado, quedó embarazada. No estaba segura si el soldado uruguayo todavía servía en las fuerzas de paz.
El soldado partió después de tres meses a su país, contó Duperval, y ella no volvió  a saber nada de él. “Tuvimos una relación y nos amamos uno a otro. Yo estaba trabajando aquí y él trabajaba aquí”, dijo.
Después de que él viajó a Uruguay, “nunca asumió la responsabilidad”, aseguró Duperval a IPS. “Dijo que cuando se fuera enviaría dinero para el niño, pero nunca mandó nada. Nunca llamó”.
“Aquí tenemos demasiados (soldados) de la Minustah”, agregó. “Eso es todo lo que hacen, embarazan a jóvenes y luego se van. Es lo peor que hacen. Ahora la niña va a llegar a la edad en la que necesita atención escolar, pero no sé cómo la voy a pagar”, cuestionó.
Duperval y su hermana participaron de una protesta el lunes realizada por unas 300 personas contra las fuerzas de paz de la ONU frente a la misma base militar del foro mundial.
La multitud llevaba una pancarta que rezaba: “Justicia para Johnny Jean”, el joven de 18 años que, se denuncia, habría sido violado por soldados uruguayos de la ONU en Port Salut, incidente filmado con un teléfono celular y cuyas imágenes fueron divulgadas la semana pasada.
Un manifestante llevaba un cartel que decía. “No al sexo con personas de 16 años. No, no, no”.
IPS habló con una tercera mujer, Nerlande Nazaire, de 22 años, quien vive cerca de la base uruguaya. Ella llevaba en brazos a su hijo de seis meses.
Nazaire contó que mantuvo una relación con un soldado. Afirmó haber hablado con él el sábado pasado, y afirmó estar feliz porque le enviaba regularmente dinero para el bebé.
“En Haití, uno es menor hasta los 29 años. Eso significa que si un soldado extranjero tiene sexo con una menor, está violando la ley haitiana y debería ser juzgado”, indicó a IPS el abogado y jurista de derechos humanos haitiano Mario Joseph.
El experto explicó que, de ser hallado culpable, el perpetrador puede ser sentenciado a cumplir trabajos forzados entre 10 y 15 años.
Pero bajo un acuerdo entre la Minustah y el gobierno haitiano, los soldados de la ONU tienen inmunidad del sistema judicial local, y deben ser juzgados en sus países de origen.

Cinco soldados de la armada uruguaya acusados de estar involucrados en el abuso a Jean están retenidos en su base, incomunicados entre sí, y serán repatriados, confirmaron autoridades de ese país.   El presidente de Uruguay, José Mujica, envió una carta al gobierno haitiano pidiendo disculpas por lo ocurrido y prometiendo reparaciones para la familia de la víctima, mientras que el Ministerio de Defensa informó que se iniciaron investigaciones tanto en el ámbito militar como en el propio contingente militar en Haití, además de que se remitieron los antecedentes del caso a la justicia militar y a la penal ordinaria del país.
De pie en la puerta de su casa, Dorothy Lebon, maestra en L’Ecole National de Point Sab, dijo que Rose Mina Joseph, de 17 años, era alumna suya.
“Es un abuso sexual que deben castigar en el sistema judicial. La mujer que quedó embarazada es una estudiante, con menos de 18 años”, dijo. “Si quieren cambiar el programa, construir escuelas, proveer atención médica, construir carreteras, no tenemos problemas. Pero no hacen nada positivo”, añadió.
Vecinos de Port Salut aseguraron a IPS que muchos menores habían tenido sexo con soldados de la Minustah. Varias familias en un barrio pobre adyacente a la base uruguaya, que pidieron mantener el anonimato, contaron a IPS la misma historia: adolescentes, de 16 y 17 años, entran a la base a media noche o más tarde y tienen sexo con los soldados.
“Estamos tomando estas denuncias con la mayor seriedad, tan serios como hemos sido”, dijo a IPS Eliane Nabaa, portavoz de Minustah. Señaló que no podía ni confirmar ni negar que soldados de Port Salut hubieran tenido sexo con menores.
Ansel Herz es periodista independiente que escribe para el sitio: http:  mediahacker.org. Este artículo cuenta con aporte de Elizabeth Whitman, en Nueva York.

(Información de IPS)

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