Grecia está al borde del default. Funcionarios de varios países trabajan contrarreloj para sacar a flote un segundo rescate, aún sin consenso. Se teme por impacto en bancos de Alemania y Francia. En tanto, la economía de Estados Unidos no da señales de mejora. Claves para entender el actual contexto.
Por Rubén Ramallo
Así las cosas, las protestas sociales que dominan el país siguen avanzando, mientras se asoma el abismo de la bancarrota.
Como un paciente que enfrenta una delicada situación, casi terminal -y que espera que le suministren analgésicos para calmar sus dolores-, así está el gobierno griego, necesitado de nuevas inyecciones de dinero.
Esto se da en un contexto en el que:
• El segundo paquete, aún en discusión, que será superior a los 60.000 millones de euros, aún no ha sido desbloqueado.
• Y, del primero, uno 110.000 millones de euros, aún faltan completar varias entregas.
"Ahora lo prioritario es desbloquear el nuevo tramo de ayuda -el quinto del primer paquete-, sin el cual Atenas se vería obligada a entrar en cesación de pagos", aseguró el ministro de Finanzas de Bélgica.
"Lo más importante es que Grecia consiga unos 18.000 millones de euros para poder hacer frente a los vencimiento de los próximos dos meses", alertó la ministra de finanzas de España.
Quién se hace cargo
Uno de los puntos de mayor desencuentro entre países radica en determinar si el sector privado (es decir, los tenedores de bonos griegos) tiene o no que hacerse cargo también del rescate.
Esto es, que acepten de manera compulsiva canjear sus tenencias de papeles de corto por otros que sean pagaderos a (muy) largo plazo.
En tal sentido, surgen dos bandos bien diferenciados: por un lado el liderado por Alemania, Holanda y Finlandia, partidarios de que los inversores paguen parte de la factura.
Por el otro, España y Francia, que temen las consecuencias que podría provocar, en toda Europa, esta decisión.
Por todas estas cuestiones funcionarios del Banco Central Europeo salieron a calificar al actual panorama como "extremadamente difícil".
¿Cuál es la mayor preocupación que observan? La endeble estabilidad de muchos bancos. Y no sólo hacen referencia a los de Grecia.
También, a las consecuencias que sufrirán los de Francia y Alemania, por sus tenencias de bonos públicos.
Tal como diera cuenta iProfesional.com, las entidades de estos dos países, en su conjunto, poseen unos 100.000 millones de euros en "papelitos griegos", 60.000 millones los del primer país, 40.000 millones los del segundo.
Estados Unidos y su propia tormenta
Del otro lado del Atlántico, la situación tampoco luce fácil, si bien los problemas son otros.
Es que su economía no logra levantar cabeza, a pesar de las "mega inyecciones" de dinero -realizada en años previos-, del dólar súper barato y de tasas de interés cercanas a cero, herramientas que han sido utilizadas para apuntalar los créditos y fomentar el consumo de sus habitantes. Pero esto no está sucediendo tal cual lo esperado.
Y esta "pobreza" se ve reflejada en sus indicadores.
Uno de ellos es el que mide la evolución de la actividad de la industria manufacturera. En junio, lejos de mejorar, marcó una contracción inesperada por los inversores del mundo.
Este índice, denominado "Empire State", exhibió el nivel más bajo desde noviembre de 2010, mostrando así una nueva señal de desaceleración económica.
Pero este dato no fue el único que trajo desilusión a los mercados.
También cayó el número de empleados, como así también los nuevos pedidos y los embarques del poderoso sector industrial.
Como si esto no bastara, también se conoció que la inflación de mayo (excluidos los rubros de alimentos y energía) se aceleró más de lo esperado y anotó su mayor avance en casi tres años.
¿Por qué aumentó el índice de precios, si el consumo no repunta? "Esta suba se produce por factores que no tienen nada que ver con la demanda interna ni con un mayor nivel de empleo. Responden exclusivamente al incremento de las materias primas", afirmó el analista internacional, Agustín Cramo.
"Sin ir más lejos, el galón de gasolina aumentó un 30%, al pasar de los u$s3,00 a u$s3,90, desde fines de 2010 a hoy. Esto implica una menor disponibilidad de dinero para el consumo de bienes durables", señala Gabriel Holand, agregó el analista de HRGlobal.
Para peor, "como la inflación se explica básicamente por el alza de commodities, la Reserva Federal de ese país, no tiene la posibilidad de combatirla apelando a una suba en las tasas de interés", agregó Cramo.
"Ante esta situación, lo más probable es que la economía estadounidense tienda a cerrarse, complicando el crecimiento global. De ahí el desánimo de los inversores", concluyó Cramo.
Otro revés al consumo lo da el hecho de que los bancos vienen restringiendo los créditos: "Quienes tienen deudas ahora se encuentran en proceso no de gastar, sino de reducir el nivel de las mismas", señaló Holand.
De modo tal que el panorama que se vislumbra para la principal potencia del mundial es el de costos más altos para las empresas como así también el de mayores limitaciones para el consumo, un cóctel peligroso que trae pesimismo a todos los inversores.
"Los elevados niveles de desempleo en EE.UU., la posible reestructuración de la deuda en Europa, un aumento del precio del crudo y los alimentos y los efectos del terremoto en Japón constituyen una gran amenaza para la economía mundial", señaló el "gurú" de las finanzas, Nouriel Roubini, quien saltó a la fama por haber sido quien anticipó la crisis de hipotecas subprime.
En su opinión, "las bolsas de todo el mundo han perdido 3,3 billones de dólares desde principios de mayo".
Y su pronóstico para la economía global para este segundo semestre no es muy alentador.
En el plano local, Marcos Wentzel, gerente de Banca Privada de Puente, destacó: "La baja generalizada que se observa en los mercados es producto de la combinación entre la indefinición del rescate a Grecia, al que se suma los datos no muy positivos que afloran en los Estados Unidos".
"El frente de tormenta que se avecina se forma por que no hay una única medida que resuelva la situación del país heleno. De hecho, es un escenario muy parecida a la que vivió la Argentina antes del default", agrega el analista.
El precio del petróleo, en sus versiones europeas (Brent) y estadounidense (WTI) sufrieron en carne propia los datos que mostraron la falta de reacción de la economía estadounidense.
El primero perdió 2,02 dólares, y cerró a u$s118,14 por barril, en tanto que el segundo descendió una unidad, y concluyó a u$s98,32.
En tanto, el euro se desplomó a un mínimo de dos semanas y media, cerrando a 1,412 dólares.
El contagio de la crisis griega también se sintió en Francia, cuando la agencia Moody's advirtió que podría reducir la calidad crediticia de los tres bancos más importantes de ese país, debido la tenencia de bonos griegos (Supervielle, BNP Paribas y Credit Agricole).
Esta fuga a la calidad también se vio reflejada en los precios de los bonos del Tesoro estadounidense. En tal sentido, éstos subieron por la mayor demanda de activos seguros.
Este agitado contexto también llevó a los inversionistas a volcarse a la seguridad del billete verde.
El "índice dólar", que mide el desempeño de esta divisa contra el euro, el yen y otras monedas importantes, subió 1.6%, anotando su mayor avance diario desde agosto del 2010.
Las acciones no se salvaron del derrumbe
Las principales bolsas de Occidente también se contagiaron del pesimismo.
• En Wall Street, las acciones bajaron cerca del 2%, lideradas por el S&P 500, que cayó 1,9 por ciento.
• En el Viejo Continente, los cierres de los principales mercados bursátiles mostraron caídas de hasta el 2 por ciento.
• En la región, el Bovespa de Brasil acusó su peor caída intradiaria en 11 meses (0,87%).
• La bolsa chilena también operó con pérdidas (1,6%).
• En lo que hace a las monedas, el real se debilitó un 0,51% frente al dólar.
• El peso chileno también perdió terreno, pese a que el martes el Banco Central decidió aumentar en 25 puntos básicos la tasa de interés.
• En el caso de la moneda uruguaya también sucedió algo similar (pasó de $18,50 a $18,90, que implica una devaluación del 2 por ciento).
Argentina: debilidades que se convierten en fortalezas
La situación internacional también tuvo su correlato en el mercado de cambios porteño, aunque con mucho menor dramatismo.
Tras una semana de estabilidad, el dólar registró una suba de medio centavo, cerrando a $4,09 pesos para la compra y $4,13 para la venta.
Sin embargo, esta mínima variación no se debió al contexto externo sino a la decisión del Banco Central que, con su sistema de "devaluación administrada", mantiene a la divisa ajena a estos vaivenes.
En cuanto al Merval, el estrecho volumen con que el opera habitualmente, que es considerado como una de sus mayores debilidades, en situaciones como las actuales pasa a convertirse en un elemento favorable.
Se mueven apenas unos u$s10 millones diarios por el escaso interés que despierta el "parqué" nacional para los inversores extranjeros.
Es precisamente este factor el que juega a favor cuando se produce este tipo de "huída a la calidad". Son pocos los capitales que pueden escapar, al ser escaso también lo que se opera.
Es evidente que el sistema del gran dragón escarlata está sufriendo los juicios divinos anunciados en el tiempo oportuno por los profetas de antaño y revividos por los profetas del Altísimo de hoy.
Esta noticia es una muestra de que cada vez que aparecen los representantes de cada nación a anunciar la paz, en verdad debemos interpretar lo contrario ya que el anuncio de esa paz es un nuevo intento de mantener la conciencia de la humanidad adormecida en el sopor en la cual la conservarron esclava por tanto tiempo.
El Eterno ha decidio exterminar al sistema que ha atacado su verdadero diseño durante tantos siglos.
¡El Señor está en control de todas las cosas! ¡El Eterno reina con poder sobre las naciones por medio de su Cristo!
Como un paciente que enfrenta una delicada situación, casi terminal -y que espera que le suministren analgésicos para calmar sus dolores-, así está el gobierno griego, necesitado de nuevas inyecciones de dinero.
Esto se da en un contexto en el que:
• El segundo paquete, aún en discusión, que será superior a los 60.000 millones de euros, aún no ha sido desbloqueado.
• Y, del primero, uno 110.000 millones de euros, aún faltan completar varias entregas.
"Ahora lo prioritario es desbloquear el nuevo tramo de ayuda -el quinto del primer paquete-, sin el cual Atenas se vería obligada a entrar en cesación de pagos", aseguró el ministro de Finanzas de Bélgica.
"Lo más importante es que Grecia consiga unos 18.000 millones de euros para poder hacer frente a los vencimiento de los próximos dos meses", alertó la ministra de finanzas de España.
Quién se hace cargo
Uno de los puntos de mayor desencuentro entre países radica en determinar si el sector privado (es decir, los tenedores de bonos griegos) tiene o no que hacerse cargo también del rescate.
Esto es, que acepten de manera compulsiva canjear sus tenencias de papeles de corto por otros que sean pagaderos a (muy) largo plazo.
En tal sentido, surgen dos bandos bien diferenciados: por un lado el liderado por Alemania, Holanda y Finlandia, partidarios de que los inversores paguen parte de la factura.
Por el otro, España y Francia, que temen las consecuencias que podría provocar, en toda Europa, esta decisión.
Por todas estas cuestiones funcionarios del Banco Central Europeo salieron a calificar al actual panorama como "extremadamente difícil".
¿Cuál es la mayor preocupación que observan? La endeble estabilidad de muchos bancos. Y no sólo hacen referencia a los de Grecia.
También, a las consecuencias que sufrirán los de Francia y Alemania, por sus tenencias de bonos públicos.
Tal como diera cuenta iProfesional.com, las entidades de estos dos países, en su conjunto, poseen unos 100.000 millones de euros en "papelitos griegos", 60.000 millones los del primer país, 40.000 millones los del segundo.
Estados Unidos y su propia tormenta
Del otro lado del Atlántico, la situación tampoco luce fácil, si bien los problemas son otros.
Es que su economía no logra levantar cabeza, a pesar de las "mega inyecciones" de dinero -realizada en años previos-, del dólar súper barato y de tasas de interés cercanas a cero, herramientas que han sido utilizadas para apuntalar los créditos y fomentar el consumo de sus habitantes. Pero esto no está sucediendo tal cual lo esperado.
Y esta "pobreza" se ve reflejada en sus indicadores.
Uno de ellos es el que mide la evolución de la actividad de la industria manufacturera. En junio, lejos de mejorar, marcó una contracción inesperada por los inversores del mundo.
Este índice, denominado "Empire State", exhibió el nivel más bajo desde noviembre de 2010, mostrando así una nueva señal de desaceleración económica.
Pero este dato no fue el único que trajo desilusión a los mercados.
También cayó el número de empleados, como así también los nuevos pedidos y los embarques del poderoso sector industrial.
Como si esto no bastara, también se conoció que la inflación de mayo (excluidos los rubros de alimentos y energía) se aceleró más de lo esperado y anotó su mayor avance en casi tres años.
¿Por qué aumentó el índice de precios, si el consumo no repunta? "Esta suba se produce por factores que no tienen nada que ver con la demanda interna ni con un mayor nivel de empleo. Responden exclusivamente al incremento de las materias primas", afirmó el analista internacional, Agustín Cramo.
"Sin ir más lejos, el galón de gasolina aumentó un 30%, al pasar de los u$s3,00 a u$s3,90, desde fines de 2010 a hoy. Esto implica una menor disponibilidad de dinero para el consumo de bienes durables", señala Gabriel Holand, agregó el analista de HRGlobal.
Para peor, "como la inflación se explica básicamente por el alza de commodities, la Reserva Federal de ese país, no tiene la posibilidad de combatirla apelando a una suba en las tasas de interés", agregó Cramo.
"Ante esta situación, lo más probable es que la economía estadounidense tienda a cerrarse, complicando el crecimiento global. De ahí el desánimo de los inversores", concluyó Cramo.
Otro revés al consumo lo da el hecho de que los bancos vienen restringiendo los créditos: "Quienes tienen deudas ahora se encuentran en proceso no de gastar, sino de reducir el nivel de las mismas", señaló Holand.
De modo tal que el panorama que se vislumbra para la principal potencia del mundial es el de costos más altos para las empresas como así también el de mayores limitaciones para el consumo, un cóctel peligroso que trae pesimismo a todos los inversores.
Nubarrones cada vez más oscuros
"Los elevados niveles de desempleo en EE.UU., la posible reestructuración de la deuda en Europa, un aumento del precio del crudo y los alimentos y los efectos del terremoto en Japón constituyen una gran amenaza para la economía mundial", señaló el "gurú" de las finanzas, Nouriel Roubini, quien saltó a la fama por haber sido quien anticipó la crisis de hipotecas subprime.
En su opinión, "las bolsas de todo el mundo han perdido 3,3 billones de dólares desde principios de mayo".
Y su pronóstico para la economía global para este segundo semestre no es muy alentador.
En el plano local, Marcos Wentzel, gerente de Banca Privada de Puente, destacó: "La baja generalizada que se observa en los mercados es producto de la combinación entre la indefinición del rescate a Grecia, al que se suma los datos no muy positivos que afloran en los Estados Unidos".
"El frente de tormenta que se avecina se forma por que no hay una única medida que resuelva la situación del país heleno. De hecho, es un escenario muy parecida a la que vivió la Argentina antes del default", agrega el analista.
La "mala onda" ganó en todos los ámbitos
El primero perdió 2,02 dólares, y cerró a u$s118,14 por barril, en tanto que el segundo descendió una unidad, y concluyó a u$s98,32.
En tanto, el euro se desplomó a un mínimo de dos semanas y media, cerrando a 1,412 dólares.
El contagio de la crisis griega también se sintió en Francia, cuando la agencia Moody's advirtió que podría reducir la calidad crediticia de los tres bancos más importantes de ese país, debido la tenencia de bonos griegos (Supervielle, BNP Paribas y Credit Agricole).
Esta fuga a la calidad también se vio reflejada en los precios de los bonos del Tesoro estadounidense. En tal sentido, éstos subieron por la mayor demanda de activos seguros.
Este agitado contexto también llevó a los inversionistas a volcarse a la seguridad del billete verde.
El "índice dólar", que mide el desempeño de esta divisa contra el euro, el yen y otras monedas importantes, subió 1.6%, anotando su mayor avance diario desde agosto del 2010.
Las acciones no se salvaron del derrumbe
Las principales bolsas de Occidente también se contagiaron del pesimismo.
• En Wall Street, las acciones bajaron cerca del 2%, lideradas por el S&P 500, que cayó 1,9 por ciento.
• En el Viejo Continente, los cierres de los principales mercados bursátiles mostraron caídas de hasta el 2 por ciento.
• En la región, el Bovespa de Brasil acusó su peor caída intradiaria en 11 meses (0,87%).
• La bolsa chilena también operó con pérdidas (1,6%).
• En lo que hace a las monedas, el real se debilitó un 0,51% frente al dólar.
• El peso chileno también perdió terreno, pese a que el martes el Banco Central decidió aumentar en 25 puntos básicos la tasa de interés.
• En el caso de la moneda uruguaya también sucedió algo similar (pasó de $18,50 a $18,90, que implica una devaluación del 2 por ciento).
Argentina: debilidades que se convierten en fortalezas
La situación internacional también tuvo su correlato en el mercado de cambios porteño, aunque con mucho menor dramatismo.
Tras una semana de estabilidad, el dólar registró una suba de medio centavo, cerrando a $4,09 pesos para la compra y $4,13 para la venta.
Sin embargo, esta mínima variación no se debió al contexto externo sino a la decisión del Banco Central que, con su sistema de "devaluación administrada", mantiene a la divisa ajena a estos vaivenes.
En cuanto al Merval, el estrecho volumen con que el opera habitualmente, que es considerado como una de sus mayores debilidades, en situaciones como las actuales pasa a convertirse en un elemento favorable.
Se mueven apenas unos u$s10 millones diarios por el escaso interés que despierta el "parqué" nacional para los inversores extranjeros.
Es precisamente este factor el que juega a favor cuando se produce este tipo de "huída a la calidad". Son pocos los capitales que pueden escapar, al ser escaso también lo que se opera.
Nota Profética:
Es evidente que el sistema del gran dragón escarlata está sufriendo los juicios divinos anunciados en el tiempo oportuno por los profetas de antaño y revividos por los profetas del Altísimo de hoy.
Esta noticia es una muestra de que cada vez que aparecen los representantes de cada nación a anunciar la paz, en verdad debemos interpretar lo contrario ya que el anuncio de esa paz es un nuevo intento de mantener la conciencia de la humanidad adormecida en el sopor en la cual la conservarron esclava por tanto tiempo.
El Eterno ha decidio exterminar al sistema que ha atacado su verdadero diseño durante tantos siglos.
¡El Señor está en control de todas las cosas! ¡El Eterno reina con poder sobre las naciones por medio de su Cristo!
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