sábado, 31 de agosto de 2013

Sexualidad religiosa: un sitio web ofrece... ¿Intercambio de parejas cristianas? ... ¿Hasta dónde está llegando la depravación babilónica?


El Swinger o swinging según Wikipedia, es una actividad sexual no monógama que se puede experimentar en pareja. Se refiere al comportamiento que reconoce y acepta la ampliación del horizonte sexual en pareja; incluye un amplio rango de actividades eróticas y sexuales realizadas entre dos o más personas.

El Swinger lo practican algunas parejas no cristianas, lo sorprendente es que ahora quieren introducirlo en los matrimonios cristianos ya que un nuevo sitio de internet, de supuestas citas cristianas, llamado Christian Swingers, está dando de qué hablar en la comunidad cristiana, ofreciéndole a las “parejas fieles” la oportunidad de conectarse con los demás.

El sitio paradójica y descaradamente declara que “el proyecto fue diseñado para satisfacer las necesidades de las personas como tú: Cristianos casados devotos que todavía tienen una vida amorosa activa y quieren compartirla con otros de buena fe”.

Antes de dar más detalles del sitio de su misión, la página intenta establecer una conexión con los visitantes que justifican el estilo de vida.

Para los swingers cristianos, las cosas no son fáciles – a menudo otras personas religiosas juzgan,  desde la ignorancia o la envidia, sobre su estilo de vida y que las prácticas de amor están equivocadas”, comienza el primer párrafo.

Pero la Biblia nos enseña “no juzguéis y no seréis juzgados “y hay otro verso sobre lanzar la primera piedra… pero si usted está interesado en mantener su privacidad, con los suyos, y no quiere que sus amigos, compañeros de trabajo o cualquier otra persona sepa. No tenga ningún problema con la fe y disfrute el amor libre con otras parejas, este sitio puede ayudarle”.

Louise Nielsen, una consejera cristiana, y licenciada en salud profesional en At The Crossroads Inc., afirma que la propuesta no sólo es indecente, sino también anti-bíblico y peligroso.

Como una persona que fue a un seminario y se entrenó como un consejero de salud mental con licencia, y como cristiano, no es bíblico y es pecaminoso”, dijo Nielsen a Christian Post.

“Me siento triste por las personas que están involucradas en ello. Nunca he visto ningún otro resultado, excepto el dolor que provocará en el matrimonio”, señaló. “No es algo que pueda ser aprobado en un contexto cristiano”. 


NOTA PROFÉTICA:



Las Sagradas Escrituras hablan por sí solas en cuanto a este tema. Lo único que me he permitido hacer, con el permiso del Espíritu del Señor, es remarcar las palabras que describen la cosmovisión divina en cuanto a este tema.

Transcribo a continuación la porción de la epístola paulina a los Gálatas

5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Y continuando el estudio de los códigos éticos que las comunidades primigenias del Mesías manejaban como paradigmas correctos de vida, podemos leer:

La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo* de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. (1 Tesalonicenses 4:3–5 NVI)

Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos,* entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. (1 Pedro 4:3 NVI)

Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio.' Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. (Mateo 5:27–28 NVI)

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