EE. UU. exporta una opresión militar indirecta sobre el resto del
mundo a través de las compañías presentes en la Bolsa de Wall Street.
Poner fin a esta práctica es uno de los objetivos de los ‘indignados’ de
Ocupa Wall Street, según declaraciones de uno de los activistas del
movimiento, Joe Fionda.
Y es que los manifestantes parecen muy firmes en la decisión de
alcanzar sus objetivos a pesar de la violencia policial a la que se
enfrentan cada vez que salen a protestar pacíficamente, ya sea en Nueva
York, Oakland o Salt Lake City.
¿Qué exporta Wall Street?
Joe Fionda explica que un gran número de las empresas que venden
armas y equipamiento militar incluso a los países de Oriente Próximo,
están en la Bolsa de Nueva York.
“¿Cómo puede hablar EE. UU. sobre democracia y libertad en esta
situación? Con las cosas como están ahora los discursos ‘justos’ de EE.
UU. parecen una broma”, asegura indignado Fionda. El Gobierno
estadounidense, según el activista, subvenciona a las “empresas que
producen o venden armas, incluso a países de Oriente Próximo”, al tiempo
que miles de personas pierden sus empleos y el país está sufriendo una
profunda crisis presupuestaria.
Los ‘indignados’ sostienen que el origen de la difícil situación en
EE. UU. está en los excesos del sistema financiero y el poder de las
grandes corporaciones. Por eso “lo que deberíamos hacer es
desenmascararlos” y dar pasos concretos como, por ejemplo, cerrar
cuentas bancarias.
Balance de dos meses de ‘ocupaciones’
En la conmemoración del segundo mes de Ocupa Wall Street, miles de
personas volvieron a salir a las calles. Pero el acto de protesta
pacífica terminó otra vez con una violenta intervención policial.
Porras, bombas sonoras, aerosoles de pimienta… los efectivos se han
armado hasta los dientes para hacer frente a los participantes de las
protestas pacíficas. La gran redada terminó con la detención de más de
300 personas, entre ellos discapacitados y ancianos.
Unos 60 días después, y tras toda una serie de operativos violentos
en su contra, el movimiento que nació en la zona financiera de Nueva
York ya ha ocupado muchas calles y plazas por todo EE. UU. y se extendió
incluso a algunos países del extranjero.
Pero “no se puede arrestar a una idea”, como decían algunos carteles
de los ‘indignados’. “Aún tenemos muchas cosas que hacer, pero estamos
orgullosos de haber persistido durante estos dos meses y avanzaremos
más”, asegura Joe Fionda
0 comentarios:
Publicar un comentario