Un ser humano no puede alcanzar calma mental, serenidad y cuidadosa consideración, salvo que logre primero un estado mental de alegría.
Esta alegría no es una "risa superficial" o un estado general de diversión. Debe ser una poderosa fuerza, que se origina desde el gozo del Espíritu y que penetre las barricadas que han sido establecidas por los muchos problemas y confusiones de la vida.
Con alegría podemos dejar detrás nuestras frustraciones y esperar la ayuda y la salvación de Dios. Por esto último es que el profeta nos dice: "Dejarán [el exilio] con alegría.." (Isaías 55:12).
A continuación te invito a disfrutar de esta lista de paradigmas que conducen a vivir una vida dichosa:
*Mi Creador me ama y quiere que yo sea una persona dichosa.
*Tengo la capacidad de escoger la alegría y escojo ser una persona dichosa.
*Yo escojo en qué pongo mi atención y voy a escoger enfocarme en la alegría de apreciar lo que tengo.
*Escojo mis evaluaciones y voy a evaluar cada situación en una forma que me dé alegría y que me permita mejorar mis cualidades.
*Soy una persona valiosa creada a imagen del Creador.
*Escojo sentir alegría cuando hago buenas acciones, que es cumplir con la voluntad del Creador.
*Estoy dedicado a hacer el bien en mi vida y eso me da alegría.
*Me arrepiento de todo lo malo que he hecho y esto me permite sentir alegría.
*Voy a tomar acción para corregir todo lo que puedo corregir.
*Voy a disfrutar mis encuentros con otras personas.
*Cada encuentro me da la oportunidad de hacer o sentir algo amable. Voy hablar de una manera alegre.
*Voy a extender la alegría a otros.
Selección de enseñanzas extraídas del libro "Empieza Nuevamente Ahora", por Zelig Pliskin, ©Editorial Jerusalem de México
2 comentarios:
Muy buena publicación!Gracias! Lo comparto!!
Tomo estas palabras para mí casa. Lo practicaré yo y lo enseñaré a mis hijos. De esta manera haremos que los que nos rodean crean que estamos locos por no sumarnos a su frustración. Gracias por la enseñanza.
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