¿Existe realmente un plan para crear un nuevo orden mundial?
Cuentan que David Rockefeller, en una cena con embajadores de la ONU, llegó a expresar lo siguiente:
“Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”.
El magno objetivo de estas sagas de banqueros internacionales lo enunció perfectamente uno de sus máximos exponentes, David Rockefeller develando, para la praxis del sistema de cosas actual, el siguiente paradigma: “De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional, que se ha practicado durante siglos en el pasado, por la soberanía de una élite de técnicos y de financieros mundiales”.
David Rockefeller será para la historia el conspirador mundial por excelencia. Este hombre es el rey de los cenáculos ocultos de la élite dominante actual. Bajo sus órdenes trabajan la CIA, el MI6, el MOSSAD y especialmente la INTERPOL, que es el organismo creado bajo su inspiración.
David Rockefeller admite claramente la participación de su familia en el logro de un mundo en sus Memorias, detallando su pertenencia e influencia en los grupos globales como el Consejo de Relaciones Exteriores, de Bilderberg y la Comisión Trilateral. Mientras tanto, otros libros documentan cómo los Rockefeller donaron las tierras utilizadas para construir la sede de las Naciones Unidas y ayudaron a dar forma a un “símbolo” de un nuevo orden mundial.
Ningún medio de comunicación masivo se atrevería jamás a desvelar los planes secretos de Rockefeller y sus amigos. Siempre guardaron un sospechoso silencio en torno a las secretas actividades de las dinastías de banqueros norteamericanos: los Morgan, los Davison, los Harriman, los Khun Loeb, los Lazard, los Schiff o los Warburg y, por supuesto, los Rockefeller.
En 1991, en referencia al informe del Centro para el Desarrollo Mundial, David Rockefeller confesó: “estamos agradecidos con el Washington Post, el New York Times, la revista Time, y otras grandes publicaciones cuyos directores han acudido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discresión (silencio) durante casi 40 años. Hubiera sido imposible para nosotros haber desarrollado nuestro plan para el mundo si hubiéramos sido objeto de publicidad durante todos estos años”.
El excéntrico y supuestamente filantrópico David Rockefeller, que tiene ya casi un siglo de vida, es sin duda el personaje más trepidante y controvertido de esta casta de usureros a la que nos referimos.
Muy pronto, cuando los diarios anuncien su fallecimiento, tendremos ocasión de conocer su insólita biografía. Descubriremos datos que nos apabullarán.
¡Hoy, el Eterno Dios me mostró cómo a este necio le vienen a pedir su alma durante este año! Estén atentos, cuando su deceso acontezca señales proféticas de juicios comenzarán a manifestarse sobre las naciones que se han sometido a los designios y deseos de esta élite.
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