Las evidencias siempre son más efectivas en cuánto a credibilidad que toda expresión verbal teórica. Por ello, colocar al wing sudafricano Bryan Habana como ejemplo la maravilla que es el ser humano en cuanto a su origen creativo divino me ha parecido muy oportuno para llevarlos a reflexionar hoy y desde su interioridad elevarlos a la alabanza del Eterno.
Resulta que este jugador de rugby es tan rápido que con su velocidad supera a cada rival que se le pone en el camino dentro de una cancha de rugby. Y como los rugbiers no lo pueden alcanzar, se le anima a otras especies.
Pero lo admirable no se queda en ello, sino que este jugador de los Springboks en el año 2007 le corrió a una chita; y en durante este año se le animó al potente avión A380.
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