En un programa de TV (de Buenos Aires) vi hoy un debate titulado: ¿Cómo sobrevivir a la "Noche Buena"? En el mismo se intentaba aconsejar al espectador con secretos protocolares para que la Cena de Navidad no se convirtiera en la típica batalla campal en la que, familiares y parientes, se agreden arrojándose bombas de reproches, vituperios, y otras yerbas.
Una Lic. en RR.PP. (Relaciones Públicas) aportó el secreto protocolar de una cena exitosa navideña: evitar hablar de política, y especialmente de RELIGIÓN.
Ahora bien, ¿no es que la Navidad es una fiesta de tinte religioso? Acaso, ¿no se festeja en ella el mayor de los hechos religiosos: el nacimiento de Jesús? Entonces, ¿cómo se puede decir que el éxito de una cena en “su honor” consista en no hablar nada referente a las creencias y/o doctrinas religiosas? ¿Será que detrás de esta fiesta existe un espíritu totalmente ajeno a la paz y la unidad que ella dice promocionar?
¿Habrá alguno de Uds. que tenga las respuestas a estas preguntas?
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