Se llamaba J. Christopher Stevens. En el ataque también murieron tres funcionarios estadounidenses. La agresión incluyó disparos y el incendio de la sede diplomática de Bengasi. También hubo protestas contra intereses norteamericanos en Egipto.
El ataque en Bengasi ocurrió horas antes de que algunos ciudadanos asaltaran la embajada de Washington en El Cairo en señal de protesta por una película ofensiva sobre el profeta Mahoma realizada en Estados Unidos.
El embajador había llegado a Bengasi en lo que era una corta visita a la ciudad cuando el consulado fue atacado. Era de noche. El diplomático terminó muriendo de asfixia. De acuerdo a la cadena catarí Al Jazeera, también fallecieron dos funcionarios de seguridad que acompañaban a Stevens. Serían dos soldados estadounidenses que estaban cerca del consulado apenas comenzaron las protestas, según el editor de internacionales de la BBC Jon Williams.
Los cuerpos de los cadáveres han sido ya trasladados al aeropuerto internacional de Bengasi. El objetivo es mandarlos a Trípoli para de ahí enviarlos a una base estadounidense ubicada en Alemania.
Según las autoridades libias, los atacantes en la ciudad de Bengasi protestaban contra la misma película denunciada por los egipcios, que se manifestaron el martes -aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001- frente a la embajada de los Estados Unidos en El Cairo antes de arrancar la bandera estadounidense.
En Washington, la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, confirmó el ataque de Bengasi en un comunicado publicado antes de conocerse las informaciones sobre la muerte de un estadounidense en la asonada. "Condenamos en los más firmes términos este ataque a nuestra misión diplomática", señaló.
"No podemos confirmar una relación entre los dos incidentes (el de Bengasi y el de El Cairo)”, había aclarado antes un responsable del Departamento de Estado que pidió no ser identificado.
Para recordar un ataque de similares características hay que remontarse a 1979, cuando fue asesinado el último embajador en Afganistán, con Jimmy Carter Carter como presidente.
Abdel-Monem al-Hurr, un vocero del Comité de Seguridad Supremo, explicó que el ataque al consulado se realizó con un cohete disparado desde una granja cercana. "Hubo enfrentamientos entre las fuerzas libias y una milicia armada a las afuerzas del consulado estadounidense", dijo el funcionario.
Las fuerzas de seguridad ya han rodeado el edificio, mientras el Congreso General Nacional (CGN) libio, la más alta autoridad política del país, expresó en un comunicado, en inglés, su "indignación" y "su condena en los términos más enérgicos" del ataque "criminal" que ha llevado a "la muerte y lesión de cierto número de personas".La CGN ha anunciado la apertura de "una investigación inmediata" e indicó que el presidente del Congreso, Yussef al Megaryef pidió una reunión de emergencia con el Gobierno de Abdelrahim al Kib.
Omar, un habitante de Bengasi que se encontraba en el lugar, indicó a la agencia AFP: "Decenas de manifestantes atacaron el consulado y le prendieron fuego". Añadió que se escuchaban disparos alrededor del edificio.
Otro testigo confirmó los disparos alrededor del consulado, y agregó que unos hombres armados cortaron las calles que llevan al edificio. Según él, entre los asaltantes había salafistas.
Christoper Stevens se ha convertido en el sexto embajador que muere durante el ejercicio de su cargo.
La situación en Bengasi
La segunda ciudad libia, considerada como el bastión de la revuelta anti Khadafi, vive en los últimos meses una ola de violencia que incluyen ataques contra occidentales y el asesinato de oficiales del ejército y de los servicios de seguridad.
Las autoridades libias se han visto desbordadas desde que mataran y derrocaran a Muammar Khadafi en octubre de 2011. El aumento de la violencia, la lucha interna por el poder y la proliferación de las armas han dividido aún más la Libia post-Khadafi.
Horas antes, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, había confirmado la muerte de un funcionario del Consulado.
Los manifestantes arrancaron la bandera de los Estados Unidos y en su lugar colocaron una inmensa bandera negra con la profesión de fe musulmana: "No hay más Dios que Dios y Mahoma es su profeta".
Para recordar un ataque de similares características hay que remontarse a 1979, cuando fue asesinado el último embajador en Afganistán, con Jimmy Carter Carter como presidente.
¿Quién fue J. Christopher Stevens?
Miembro de carrera del Servicio Exterior estadounidense, Stevens había sigo designado como embajador en Libia en mayo de este año. Ya había estado dos veces en el país: como representante en el Consejo de Transición, de marzo a noviembre de 2011; y como jefe de misión de 2007 a 2009.
En el Servicio Exterior desde 1991, Stevens había servido también en Jerusalén, Damasco, El Cairo. Anteriormente había trabajado en Washington, DC como abagado. De 1983 a 1985 había enseñado inglés como voluntario de cuerpos de paz en Marruecos.
Fuente: Infoabae, La Nación
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