Como Costa Rica, también Guatemala se ha visto afectada por una
prolongada sequía que amenaza con convertirse en una crisis de
consecuencias incalculables si este país centroamericano no recibe,
pronto, ayuda internacional.
Según expertos en materia de alimentación, Guatemala
necesita unos dos millones de quintales de alimentos (cada quintal
equivale a 50 kilogramos) para proteger a las 236 mil familias afectadas
por la sequía.
Las autoridades de este país –encabezadas por el presidente Otto Pérez Molina-- pidieron esta semana ayuda internacional a través del cuerpo diplomático y representantes de instituciones internacionales acreditados en el país.
También acordaron una mesa de seguridad alimentaria para donaciones
permanentes de alimentos hacia las zonas afectadas por la sequía.
La distribución de las lluvias en esta temporada ha sido muy desigual en el territorio guatemalteco;
mientras que en Chiqumula claman por un poco de lluvia, en Alta Verapaz
los cultivos están siendo afectados por las fuertes lluvias.
El cálculo sobre la necesidad de alimentos se elaboró con base en cifras
oficiales, que indican que cada familia debe recibir al mes cien libras
de maíz, 30 de frijol y ocho kilos de una mezcla de maíz y soya
fortificada. La ayuda será durante seis meses para poder enfrentar la
crisis y enfrentar, en mejores condiciones, el próximo período de
siembra y cosecha.
La respuesta de la comunidad internacional
acreditada en Guatemala ha sido, según declaraciones del presidente
Pérez Molina, intensa, aunque todavía no se materializa en alimentos
para la mesa de las familias en estado de inseguridad alimentaria.
Stella Zervoudaki, embajadora de la Unión Europea (UE) en Guatemala,
dijo que en septiembre se firmará con el Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Alimentación, un acuerdo para apoyar con 200 millones de
quetzales para agricultura familiar y fortalecer la prevención a mediano
y largo plazos.
La diplomática recordó que la UE también
tiene un programa de apoyo al país para desastres naturales. Christian
Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,
indicó que preocupa la situación de 500 mil niños menores de 5 años en peligro de desnutrición aguda, y que darán apoyo a las instituciones que brinden respuesta, como el Ministerio de Salud.
Dirigentes de
organizaciones del Observatorio del Derecho a la Alimentación y
Nutrición solicitaron al Gobierno que busque acciones a largo plazo para
solucionar los problemas de alimentos que enfrentan las familias
afectadas por la sequía.
Recordaron que la situación de pobreza y desnutrición de las familias en el Corredor Seco no es reciente y que aumenta cada año, debido a la falta de atención y de una política de Estado para afrontarla.
Evidentemente, las necesidades de la población del Corredor Seco y de
otras zonas de Guatemala no son alimentos únicamente, sino empleos y
precios razonables, así como programas de acceso a la educación y la
saluda para poder solventar la situación en el mediano plazo, según ha
informado el portal PrensaLibre.com.
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