Jorge Bergoglio, el jesuita de origen argentino que se convirtió en cabeza visible de la religión babilónica romana ha criticado firme y lleno de convicciones dogmáticas a quienes creen en Dios, pero que no creen en la institución que él preside.
Poniendo atención a sus palabras podemos discernir entre líneas sus ideas intransigentes referidas al rol que cumple el catolicismo en el mundo y la historia. El Papa Francisco dice taxativamente: “La Iglesia somos todos y si dices que crees en Dios y no en la Iglesia estás diciendo que no crees en ti mismo".
Bergoglio aseguró en su catequesis durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro que no tiene sentido afirmar, ”creo en Dios, pero no en la Iglesia.”
Insistió firmemente que “la Iglesia no son sólo los curas. La Iglesia somos todos y si dices que crees en Dios y no en la Iglesia estás diciendo que no crees en ti mismo”. Al decirlo más de 50.000 personas que se convocaron en la plaza de San Pedro, fieles a la comunión con Roma y sus doctrinas, estallaron en ovación a escucharle.
“La Iglesia no es algo diferente a nosotros mismos, sino que hay que considerarla como la totalidad de los creyentes. Yo, tú, todos nosotros formamos parte de la Iglesia”, agregó.
Jorge Bergoglio dedicó su homilía a la visión particular que posee este culto respecto del concepto de ”Iglesia”, y se refirió a ella como “madre”. Dijo que era “como una mujer que da a luz, que acompaña a sus hijos, que comparte con ellos las alegrías y los dolores, los fracasos y los éxitos, las caídas y las victorias; y sabe corregir, perdonar y comprender”…
Desde la perspectiva la institución romana, dijo a los católicos “que con el bautismo se nace como hijos de Dios” y por ello los fieles tienen que amar a la Iglesia, como se ama a una madre”…
0 comentarios:
Publicar un comentario