Crisis en España: Casi 5 millones de desempleados
El Gobierno español aprobó un plan para regularizar y controlar que los empleadores tengan a sus trabajadores con un contrato legal y dándoles Seguridad Social.
El Gobierno español aprobó hoy un plan para luchar contra el empleo no declarado, el mismo día que se conoció que la cifra de desempleados en el país roza los cinco millones, más del 21 por ciento de la población activa.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, explicó que el plan "persigue la regularización y el control del empleo sumergido", es decir, de los casos de empresarios que tienen a sus trabajadores sin un contrato legal y sin darles de alta en la Seguridad Social.
El empleo no declarado genera en España cerca de 82.000 millones de euros (unos 121.400 millones de dólares), cifra próxima al 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según cálculos del Ministerio de Hacienda.
El plan del Ejecutivo socialista prevé que en un plazo de tres meses, hasta el 31 de julio, los empresarios puedan regularizar de forma voluntaria a las plantillas que no lo están, ya que a partir de esa fecha las sanciones se multiplicarán hasta por cinco.
La regularización les evitará ser sancionados, pero no impedirá que deban pagar las cotizaciones a la Seguridad Social aplazadas, pues "no habrá amnistía", según recordó hoy el titular de Trabajo.
"Se trata -remarcó Gómez- de una medida más pensada para recuperar en el futuro más trabajadores que cotizan (...) y más empresas que tienen el conjunto de su actividad emergida".
El plan se presentó tras conocerse que el número de desempleados rondó los cinco millones en el primer trimestre del año, al situarse en 4.910.200, con lo que el índice de desempleo subió casi un punto hasta el 21,29 %, según la Encuesta de Población Activa (EPA), difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, explicó que el plan "persigue la regularización y el control del empleo sumergido", es decir, de los casos de empresarios que tienen a sus trabajadores sin un contrato legal y sin darles de alta en la Seguridad Social.
El empleo no declarado genera en España cerca de 82.000 millones de euros (unos 121.400 millones de dólares), cifra próxima al 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según cálculos del Ministerio de Hacienda.
El plan del Ejecutivo socialista prevé que en un plazo de tres meses, hasta el 31 de julio, los empresarios puedan regularizar de forma voluntaria a las plantillas que no lo están, ya que a partir de esa fecha las sanciones se multiplicarán hasta por cinco.
La regularización les evitará ser sancionados, pero no impedirá que deban pagar las cotizaciones a la Seguridad Social aplazadas, pues "no habrá amnistía", según recordó hoy el titular de Trabajo.
"Se trata -remarcó Gómez- de una medida más pensada para recuperar en el futuro más trabajadores que cotizan (...) y más empresas que tienen el conjunto de su actividad emergida".
El plan se presentó tras conocerse que el número de desempleados rondó los cinco millones en el primer trimestre del año, al situarse en 4.910.200, con lo que el índice de desempleo subió casi un punto hasta el 21,29 %, según la Encuesta de Población Activa (EPA), difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es el índice de paro más alto desde el segundo trimestre de 1997, cuando alcanzó el 20,72 %, y también el número total de personas sin empleo más elevado desde que se comenzó a elaborar esa estadística en 1976.
Otro dato preocupante que arrojó la EPA es que el número de hogares en los que todos sus miembros están en paro, que aumentó en el primer trimestre del año en 58.000 (el 4,37 %), con lo que el total de familias que están en esta situación se situó en 1.386.000
Por nacionalidades, el desempleo afectó en mayor medida a los españoles (165.700 parados más este trimestre) que a los extranjeros (47.900 más), aunque la tasa de paro de la población extranjera roza el 32 % y está a más de 12 puntos de la de los españoles.
Esos datos se enmarcan en el contexto de destrucción de empleo que viene sufriendo en los últimos años España, debido a la crisis económica internacional y el derrumbe del sector inmobiliario del país, que se sitúa con la tasa de paro más alta de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que "esta EPA marca un máximo", tras tildar de "malo y malo" el alto desempleo del primer trimestre, en tanto que Valeriano Gómez habló de un dato "muy negativo" que refleja una situación "grave".
El líder del conservador Partido Popular (PP, principal fuerza de la oposición), Mariano Rajoy, prometió que, si gana las elecciones generales de 2012, tomará decisiones que generen confianza y permitan crear empleo, mientras su coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, se quejó de que España se haya convertido en "la gran fábrica de parados de Europa".
Las sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), también lamentaron las cifras.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, dijo que los datos son "demoledores", y su colega de UGT, Cándido Méndez, subrayó que la reforma laboral impulsada por el Gobierno no ha funcionado y que la sociedad está "atenazada por la incertidumbre".
De hecho, la enorme inquietud que genera el desempleo en los ciudadanos volvió hoy a quedar de manifiesto en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España.
Según esa encuesta, el paro aún es el principal problema para los españoles y así lo ve ya el 82,8 por ciento de la población, con lo que crece el pesimismo sobre la situación económica, que el 78,4 por ciento considera "mala o muy mala". EFE
Otro dato preocupante que arrojó la EPA es que el número de hogares en los que todos sus miembros están en paro, que aumentó en el primer trimestre del año en 58.000 (el 4,37 %), con lo que el total de familias que están en esta situación se situó en 1.386.000
Por nacionalidades, el desempleo afectó en mayor medida a los españoles (165.700 parados más este trimestre) que a los extranjeros (47.900 más), aunque la tasa de paro de la población extranjera roza el 32 % y está a más de 12 puntos de la de los españoles.
Esos datos se enmarcan en el contexto de destrucción de empleo que viene sufriendo en los últimos años España, debido a la crisis económica internacional y el derrumbe del sector inmobiliario del país, que se sitúa con la tasa de paro más alta de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que "esta EPA marca un máximo", tras tildar de "malo y malo" el alto desempleo del primer trimestre, en tanto que Valeriano Gómez habló de un dato "muy negativo" que refleja una situación "grave".
El líder del conservador Partido Popular (PP, principal fuerza de la oposición), Mariano Rajoy, prometió que, si gana las elecciones generales de 2012, tomará decisiones que generen confianza y permitan crear empleo, mientras su coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, se quejó de que España se haya convertido en "la gran fábrica de parados de Europa".
Las sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), también lamentaron las cifras.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, dijo que los datos son "demoledores", y su colega de UGT, Cándido Méndez, subrayó que la reforma laboral impulsada por el Gobierno no ha funcionado y que la sociedad está "atenazada por la incertidumbre".
De hecho, la enorme inquietud que genera el desempleo en los ciudadanos volvió hoy a quedar de manifiesto en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España.
Según esa encuesta, el paro aún es el principal problema para los españoles y así lo ve ya el 82,8 por ciento de la población, con lo que crece el pesimismo sobre la situación económica, que el 78,4 por ciento considera "mala o muy mala". EFE
Fuente: RPP
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