Estado Unidos no podrá evadicirse de su responsabilidad de responder al llamado celestial de arrepentimiento. La nación está en crisis, los hombres fuertes que la gobiernan no quieren decir la verdad ya que temen perder todo lo acumulado hasta hoy. Pero el Eterno será manifestado Verdadero Dios y Rey de todo. AMÉN.
Cayó fuerte el desempleo en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró ayer el comienzo de un rebote en la economía con el anuncio de la caída de la tasa del desempleo a un 8,5 por ciento, la cifra más baja en tres años. Obama recalcó que bajo su mandato se crearon 200.000 nuevos puestos de trabajo. El presidente hizo el anuncio a toda pompa, aunque advirtió que se necesitan tomar más medidas para poner a trabajar a más norteamericanos.
“Nos estamos moviendo en la dirección correcta. Hicimos un progreso verdadero. No es momento de detenernos”, le dijo indirectamente al Congreso, para que extienda la nómina de corte de impuestos a febrero.
Mark Zandi, economista jefe de la calificadora Moody’s, se congratuló por el aumento de empleos de estos últimos meses. Dijo que era un signo positivo para la economía, al tiempo que aseguró que las cifras son buenas noticias para la reelección de Obama.
“El presidente cuenta con munición gruesa, diciendo que si bien el mercado laboral está muy difícil, la tendencia es muy positiva, y si podemos mantenerlo, estaremos mejor posicionados en un par de meses, cuando realmente cuente para las elecciones”, se sinceró Zandi.
El precandidato republicano Newt Gingrich dijo que el país precisa un líder que pudiera duplicar los cortes de impuestos y reformas regulatorias de la presidencia de Ronald Reagan. “El experimento Obama ha fallado. Es tiempo de acudir a las soluciones que probaron ser creadoras de empleos en el pasado”, afirmó. Mitt Romney repitió el discurso que viene pregonando desde noviembre acerca de cifras de desempleo por encima del 8 por ciento como algo a lo que Obama acostumbró a los norteamericanos. “Las políticas del presidente han ralentado la recuperación y generaron miseria para 24 millones de norteamericanos, que ahora se encuentran desempleados o atrapados en trabajos part-time cuando lo que en realidad quieren es trabajos full-time”, fustigó. “Como presidente me negaría a aceptar este alto desempleo como la nueva realidad para nuestra economía”, arengó.
Ahora el desempleo ha caído en los últimos cuatro meses a su más bajo nivel desde febrero de 2009, el mes posterior a que Obama asumiera funciones.
Se había mantenido por encima del 9 por ciento para la mayor parte de 2011, ya que la recuperación de la recesión que finalmente terminó hace dos años anduvo a un ritmo muy lento como para generar tantos puestos de trabajo.
Así y todo la economía se las arregló para generar 1,6 millón de puestos de trabajo en 2011, comparados con los escasos 940.000 en 2010. El presidente ya había adelantado que la tasa de desempleo podría caer al 8 por ciento para las elecciones. Además del paquete de estímulos aprobado en 2009, la medida más saliente del presidente fue empujar para ayudar a la economía extendiendo un corte de impuestos de Seguridad Social temporario del 2 por ciento hasta el final de este año.
“El informe del desempleo evidencia que la economía continúa recuperándose de la peor crisis desde la Gran Depresión”, dijo el vicepresidente del Consejo de Economistas, Alan Krueger. De los 11,8 millones de puestos de trabajo perdidos durante la crisis, el país recuperó 5,4 millones desde el primer trimestre de 2010, de acuerdo con el Departamento de Trabajo. Las cifras oficiales muestran no obstante que el descenso del desempleo se explica por el aumento del empleo pero también por el hecho de que muchas personas dejan de buscar trabajo: en diciembre, la tasa de participación de la población económicamente activa, que mide las personas en edad de trabajar empleadas o en busca de empleo, se ubica en 64 por ciento, 0,3 puntos menos que hace un año, y muy cerca de su nivel más bajo en 30 años. Existen 8,1 millones de personas que trabajan a tiempo parcial porque no pueden encontrar un empleo de tiempo completo.
Los datos muestran además un aumento del salario medio, de 2,1 por ciento en un año, pero el Departamento de Trabajo explica que es inferior a su última medida de la inflación (3,4 por ciento).
Los analistas se mostraron confiados de que la economía podría beneficiar en algún grado a Obama, cuya mayor vulnerabilidad en la elección de 2012 sigue siendo una floja recuperación, que dejó millones de desempleados o fuera del mercado laboral. La participación en el mercado continúa siendo del 64 por ciento, con un nivel de pre recesión del 66 por ciento. De acuerdo con una encuesta de Gallup, el presidente comenzó el año nuevo con un 46 por ciento de aprobación. Los índices por debajo del 50 por ciento no condenan a Obama a una derrota. El presidente George W. Bush ganó la reelección en 2004 con una aprobación del 48 por ciento. Pero la popularidad renovada de Obama podría sufrir un revés por una economía a merced de fuerzas que estén más allá de su control. Como un virus en el momento más alto de la temporada de gripe, la recesión europea podría ser transmitida a la economía norteamericana a través de exportaciones. Algunos economistas estiman que comenzará un efecto cascada que se verá más adelante en qué derivará.
Fuente: Página 12
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