El Banco Mundial advirtió que Latinoamérica sería una de las más afectadas si algún país de la UE incumpliera pagos.
Washington. El Banco Mundial (BM) advirtió ayer que Latinoamérica será una de las regiones más afectadas si algún país de la Unión Europea (UE) declara incumplimiento de pagos o realiza una gran reestructuración de su deuda soberana. La incertidumbre que rodea a cinco países europeos -Grecia, Portugal, España, Italia e Irlanda- con deuda elevada y abultado déficit fiscal llevó ayer al BM a alertar sobre el efecto desestabilizador que ejerce el Viejo Continente sobre la economía global.
"La recuperación económica mundial continúa, pero la crisis de la deuda de Europa ha puesto nuevos obstáculos en el camino hacia un crecimiento sostenible a mediano plazo", advirtió el organismo en su informe "Perspectivas Económicas Globales 2010" publicado ayer.
El director de tendencias macroeconómicas del BM, Andrew Burns, dijo en una rueda de prensa que cuando se evalúa cómo los distintos escenarios en Europa afectarían al mundo en desarrollo, América latina, Asia Central y la Europa emergente figuran como las regiones más vulnerables por sus lazos comerciales y financieros con la Unión Europea.
El estudio recuerda, en ese sentido, que los bancos españoles y portugueses son una "importante fuente de financiación" en América latina y que las entidades financieras de España tienen más del 25 por ciento del capital bancario en México, Chile y Perú.
Más allá del sector bancario, el análisis del BM advierte también del potencial impacto que un empeoramiento de la situación en Europa podría tener sobre los flujos de inversión extranjera directa.
El informe menciona, en ese sentido, que el 12 por ciento de la inversión extranjera directa en Brasil en el año 2009 provino de Portugal y España, un país en el que, según los expertos del BM, la situación macroeconómica es "muy grave".
Según el BM, si los bancos en los que denomina como el grupo UE-5 (Grecia, Portugal, España, Italia e Irlanda) se ven obligados a reforzar su capitalización, "los flujos de capital a todos esos países y regiones se podría contraer fuertemente".
Aun así, el BM consideró improbable que el peor de los escenarios, el de la moratoria o reestructuración de la deuda, se materialice y se inclinó por apostar que la crisis en Europa actúe simplemente como un freno de la recuperación.
El estudio divulgado ayer prevé un repunte del producto interno bruto (PIB) mundial entre el 2,9 y el 3,3 por ciento en los años 2010 y 2011.
El Banco Mundial había adelantado en enero que el PIB mundial repuntaría un 2,7 por ciento este año y un 3,2 por ciento en el próximo ejercicio.
El BM adelanta que América latina tendrá un crecimiento real, ajustado por inflación, del 4,5 por ciento este año, del 4,1 por ciento en 2011 y del 4,2 en 2012. Por lo demás, el Banco Mundial insistió ayer en que, por el momento, la mayor percepción de riesgo en Europa no ha afectado a la mayoría de países emergentes.
Entre las contadas excepciones, según explicó ayer Burns, están Argentina y Venezuela, a los que consideró con niveles de deuda muy elevados y donde sí ha aumentado la percepción de riesgo debido, dijo, "a la preocupación sobre la viabilidad de sus políticas fiscales".
Burns opinó que "la situación en España es muy grave y el desempleo extremadamente alto", aunque indicó que las medidas de austeridad fiscal adoptadas por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero van en la "dirección correcta". También explicó que los indicadores de mercado muestran que los inversores consideran la situación en España como menos grave que la de Grecia o Portugal.
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